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Foto del escritorOmar Haddad Segura Landin.

The Whale: Sobre las pérdidas y la relación ambivalente con la comida.

Actualizado: 6 dic


The Whale es una película que muestra la última semana de vida de Charlie, un profesor de inglés que da clases virtuales desde su departamento. Siempre mantiene la cámara apagada porque aparentemente le da vergüenza que sus alumnos lo vean. La única que lo visita es su mejor amiga Liz quien le recomienda ir al médico por la condición física que tiene ya que al tener obesidad mórbida por pesar 275 kg desarrolla insuficiencia cardiaca congestiva. Él se niega a esta petición, menciona que no puede pagar la cuenta del hospital. Así veremos trascurrir sus últimos días en su departamento al cuál se van sumando otros personajes como; su hija Ellie, un misionero llamado Thomas, su expareja Mary y Dan el repartidor de pizza.


Conforme avanza la cinta nos vamos enterando cómo fue que Charlie llegó a esa obesidad mórbida. Deja a su familia cuando su hija Ellie tenía 8 años de edad ya que se enamora un estudiante llamado Alan, el cual era hijo de un pastor de la religión “Nueva vida” y hermano de su amiga Liz. A pesar de haber dejado a su familia siempre estuvo al pendiente de las necesidades económicas de su hija. En la primera visita que Ellie le hace le pregunta por qué se dejó engordar tanto a lo que él le responde “Siempre fui grande. Yo sólo... dejé que se saliera de control”. Ya había cierta tendencia hacia la obesidad, fue después que su pareja se suicida cuando pierde el control con la comida y cae en una profunda depresión.


Un elemento que me parece importante rescatar es el ambiente del departamento ya que lo interpreto como una representación del mundo interno de Charlie el cual está bastante empobrecido por las circunstancias que ha vivido. Sin embargo, la habitación (el amor) que compartía con Alan está impecable pero le es inaccesible ya que no cabe por la puerta. Quizá la tendencia hacia la obesidad tenía que ver con su orientación sexual y la imposibilidad de aceptar quien era realmente por temor al rechazo de los otros.


Por lo tanto, hay tres momentos que me parecen cruciales para que Charlie tenga una adicción con la comida. El primero tiene que ver con su orientación sexual y las dificultades que pudo haber transitado al haber vivido en un matrimonio heterosexual sin poder asumir su homosexualidad . Por lo cual, ya había una tendencia a lidiar con su angustia a través del alimento.



El segundo momento tiene que ver con la restricción de ver a su hija. En algún momento de la película Mary le reprocha el haberse casado con ella sólo para que le diera un hijo y no porque realmente la amara. Por eso, al enterarse de la infidelidad con Alan no le permite volver a ver a su hija, lo priva del falo, lo cual es un gran golpe para Charlie. Sin embargo, no se deja caer del todo por esta situación porque tiene a su objeto amado al cual pretende colmar y ser todo para él.


El tercer momento es al enterarse de la muerte de Alan. Justo en ese momento es que comienza a vivir afectos de tristeza y de auto reproche ya que en su imaginario no fue lo suficiente para salvarlo. Liz comenta que su hermano tenía problemas con las sustancias y que también con la comida, la otra cara de la moneda ya que no comía y tenía una apariencia famélica. Al final termina por arrojarse de un puente para caer en un rio y morir ahogado. Esto fue un golpe súbito para Charlie, ya que se quedó sin el falo que era su hija y sin el objeto amado que era Alan. Ambas pérdidas lo remiten a una falta inconmensurable difícil de tolerar para un yo tan lábil. Es ahí en donde pierde el control de las cosas y se dedica sólo a incorporar comida (amor/odio) y trabajar para dejarle todos sus ahorros a su hija. Quizá la comida en su caso tiene que ver más como una forma de conservar al objeto amado, pero desde la pulsión de muerte, como una incoporación del el objeto muerto. Así el alimento no nutre, sino que lastima, desde un lugar de castigo que el mismo se impone por sentir que no hizo bien las cosas y haber dañado a las personas que lo rodeaban. Por eso se la pasa pidiendo perdón constantemente y les repetía a sus alumnos que fueran honestos a la hora de hacer sus ensayos ya que él no lo había sido en su vida. Su cuerpo termina por convertirse en una cárcel de tejido adiposo en el que se condena hasta morir ahogado, si bien él no se tira de un puente sí elije morir de forma más lenta.


Sino es porque su hija Ellie va a visitarlo so pretexto de que le haga la tarea el no habría podido redimirse con su hija y con él mismo. Se puede ver que Charlie tiene rasgos bastante melancólicos por la forma en la que se coloca frente a sí mismo; como alguien empobrecido y culpable de su condición y de molestar a los demás, siempre colocándose en el centro de las cosas. Sin embargo, esto también nos deja entrever que su narcisismo pasaba más por lo primario, ya que no había otro como tal. Incluso cuando su esposa vuelve a verlo se molesta porque se da cuenta que ella no es importante para él ya que lo único que le interesa es saber que su hija estará bien y que lo perdona (volver a sentir que tiene el falo).


En conclusión, lo que rescato más allá de la historia de Charlie son los peligros de las cosas que se hacen en nombre del “bien” ya que eso puede resultar muy perjudicial de manera estructural. Las dificultades que pueden vivir las personas para asumir su sexualidad en un mundo que aún es profundamente homofóbico. En donde las iglesias de cualquier religión terminan por repetir patrones de rechazo hacia las minorías haciéndoles sentir culpa y vergüenza de su sexualidad. Quizá lo mejor que nos pueda pasar en ciertos momentos son las bondades del mal, de lo que incomoda. Por eso Ellie con su carácter y con sus insultos ayudó a más personas que cualquier otro personaje de la película. Con esto quiero decir -ya más aterrizado a las problemáticas de la obesidad- que es sumamente agresivo querer imponerle la salud a las personas. Quizá toque primero pensar desde que lugar estamos promoviendo nuestro discurso y si realmente estamos pensando en el otro, o es nuestra propia angustia proyectada en alguien más. Pienso que Liz también termina por acompañar desde un lugar amoroso –esto incomodaba a toda la sala- ya que a pesar de que se enoja con Charlie por no atender su tema de salud nunca lo priva de la comida con tal de “salvarlo”, incluso a pesar de que casi muere comiendo su sándwich.


Antes de comenzar cualquier tratamiento de pérdida de peso, la demanda tiene que venir de quien la padece y no de quienes lo rodean. De nada sirve mantener viva a una persona si en el proceso la matas como sujeto.

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