A mi percepción, el tema de la resistencia a la insulina se ha tornado algo común es una enfermedad que ha aumentado su tasa exageradamente los últimos años. Lo que me hace pensar lo mal informados que estamos acerca de este tema, ya que, por una parte, tenemos la información al alcance de un clic, pero también es tanta la información que ya no sabemos si creer o no.
Empecemos por conocer los puntos clave, la insulina es una hormona liberada por el páncreas, la cual tiene participación en nuestro metabolismo energético, lo que hace es pedir a las células que se abran para recibir a la glucosa (azúcar en sangre) y la conviertan en energía. Entonces, al presentarse la resistencia a la insulina, las células no se abren, lo que desencadena un nivel excesivo de glucosa en sangre.
Todos estamos expuestos a este padecimiento, pero hay ciertos puntos que tienen un mayor riesgo como sobrepeso y/u obesidad, antecedentes familiares de diabetes tipo 2, ser mayor de 40 años, así como malos hábitos de alimentación y ser sedentario. Algo característico de la resistencia a la insulina es que se considera que no tiene síntomas, la forma en la que se detecta es por medio de laboratorios clínicos, exploración médica y nutricional, así como signos característicos.
Los signos que nos pueden dar la sospecha de una resistencia insulina son variables pero fácil de detectar, como una circunferencia de cintura grande, zonas de piel más oscura puntualmente en cuello, rodillas y/ codos, se conoce como acantosis nigricans, la cuál también puede hacer sentir esa zona oscura más aterciopelada. Además, presión arterial elevada por arriba de 130/80, así como glucosa en ayuno por arriba de 100, colesterol y triglicéridos en sangre elevados. Estos hacen el complemento para levantar sospechas, no es necesario esperar a que aparezcan varios o todos para comenzar la exploración, el signo característico es la acantosis, así que si llegas a notar o has notado esta pigmentación y textura en tu cuerpo, es momento de hacer laboratorios y citas con tu médico y nutriólogo de confianza.
Debes tener muy claro que la resistencia a la insulina es totalmente reversible, pero, ¿Cómo lo logramos? Con cambios en el estilo de vida principalmente y/o medicamentos, se deberá evaluar la necesidad de estos, dependiendo cada caso y apego a los cambios de estilo de vida. Es importante mencionar que los cambios no solo son quitar ciertos consumos de alimentos, el tratamiento nutricional debe ser de la mano con un profesional que conozca del tema, además, de complementar con una rutina de ejercicio de acuerdo a sus necesidades y objetivos. Son casos raros lo que no logran revertirla para siempre, pero manteniendo buenos hábitos se controla perfectamente, es importante escuchar a tu cuerpo, incluso cuando pide un descanso.
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