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Foto del escritorOmar Haddad Segura Landin.

Hacia la construcción de un peso ideal/real para cada quien.





La mayoría de nosotros hemos escuchado este “concepto de peso ideal” ya sea en una consulta médica o nutricional. El cual nos sugiere según los avances científicos de la época que hay cierto peso o porcentaje de grasa que es más saludable para cada uno de nosotros teniendo presente factores como; sexo, edad y altura etc. Pero dicho concepto no siempre fue asociado con factores como el porcentaje de grasa corporal, sino que fue mutando a lo largo del tiempo. Incluso hablar de obesidad y un peso ideal es remontarnos a la historia ya que no siempre fue vista como una enfermedad y mucho menos como una epidemia.



A lo largo de la historia, el peso ideal ha sido influenciado por factores culturales, sociales y económicos. En la antigüedad, el peso ideal estaba relacionado con la fuerza física y la capacidad de luchar en la guerra, por lo que se valoraba un cuerpo robusto y musculoso. Sin embargo, también se reconoció que la obesidad podría causar problemas de salud, como problemas respiratorios y enfermedades cardíacas. En la Grecia antigua, Hipócrates, a menudo considerado el padre de la medicina moderna, escribió sobre la importancia de controlar la dieta y el ejercicio para mantener una buena salud, y también habló sobre los riesgos de la obesidad.



En los siglos XVIII y XIX, el ideal de belleza cambió a un cuerpo más delgado y esbelto, y la moda comenzó a jugar un papel importante en la promoción de ciertos tipos de cuerpo. A su vez los médicos comenzaron a tomar un enfoque más científico hacia la obesidad ya reconocer que la enfermedad tenía una base biológica. En este momento, también se desarrollaron las primeras dietas para tratar la obesidad, como la "dieta del agua" y la "dieta del vinagre". Durante la primera mitad del siglo XX, la preocupación por la salud y el bienestar físico se convirtió en una preocupación social importante y se desarrollaron técnicas más precisas para medir el peso ideal.






En la década de 1950, el concepto del peso ideal se convirtió en un tema de debate debido a la creciente preocupación por la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella. Fue hasta 1998 que la OMS la reconoció a la obesidad como una enfermedad epidémica. Desde entonces, se han desarrollado numerosas técnicas y herramientas para evaluar el peso ideal y se ha prestado más atención a la importancia de mantener un peso saludable para prevenir crónicas como la diabetes, la enfermedad cardiovascular y ciertos tipos de cáncer.


En los últimos años, ha habido un cambio en la forma en que se ve la obesidad y el peso ideal. En lugar de enfocarse en la falta de autocontrol y la indulgencia, se ha reconocido que la obesidad es una enfermedad compleja que puede ser influenciada por factores genéticos, ambientales y sociales. Se ha adoptado un enfoque más compasivo hacia las personas que tienen obesidad, y se ha reconocido que el tratamiento efectivo a menudo requiere un enfoque multidisciplinario que incluye cambios en la dieta y el estilo de vida.



Ahora bien, todo este tema de "el peso ideal" puede convertirse en ciertas personas como en algo persecutorio. Pueden llegar a enfocar todos sus esfuerzos para ver un número en la báscula y volver así todo su proceso en algo peso-centrista, o por otro lado buscar una imagen estereotipada en el espejo que no pueden alcanzar por su somatotipo. Por ello es de suma importancia que el peso idean no se deje sólo a la ciencia, sino que contemple también la parte funcional y afectiva.


Por tal motivo es que te quiero proponer tres aspectos a tomar en cuenta para construir un peso idea desde tu subjetividad, tu historia y tu somato-tipo, de tal forma que podamos acercar a algo sostenible para ti.


• Lo primero que tienes que tener presente es que tener obesidad podría llegar a afectarte a niveles bioquímicos; glucosa, colesterol, triglicéridos etc. Ahora bien, no todas las personas con obesidad tienen alterados sus laboratorios, es mínimo el porcentaje, pero si existen. Lo importante en este primer criterio sería tener los parámetro en orden, que no estén alterados.


• Ahora bien, pasaríamos al segundo criterio, que sería la funcionalidad motriz con respecto a tu cuerpo. Si bien, puedes tener unos laboratorios impecables no quiere decir que a nivel estructural no vayas a tener complicaciones en articulaciones y eventualmente dejar de moverte con libertad.


• Por último, si tú ya conseguiste tener estos dos criterios queda el que para mí es el más importante. Que te sientas cómoda contigo misma, y esto no necesariamente lo vas encontrar en un número ya que eso no es algo que permanezca estático todo el tiempo. Puedes tener un rango de peso en el cual estés oscilando hacia arriba o hacia abajo, pero sentirte cómoda con tu cuerpo. Hay personas que no se sienten cómodas al bajar todos los kilos que tenían de más por sentirse muy delgadas, a tal punto de vivirse enfermas. Por ello es que este último rubro depende de cómo cada quien se vaya sintiendo consigo mismo.


Ten presente que el peso ideal en tanto concepto cultural termina por ser una construcción propia de cada época. Los estándares de belleza van cambiando según el territorio y el tiempo que les cupo en suerte. La globalización nos hace creer que deberíamos tener un cuerpo sumamente delgado o hipertrofiado y eso no es necesariamente saludable tanto fiscalmente como emocionalmente.





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