Cómo prepararse emocionalmente para la cetosis: Un viaje hacia un estilo de vida más saludable
- Omar Haddad Segura Landin.
- 30 jul 2023
- 3 Min. de lectura

Si estás leyendo este artículo, es probable que estés considerando la posibilidad de embarcarte en un tratamiento cetogénico para perder peso. Este es un paso significativo y valiente hacia un estilo de vida más saludable. Sin embargo, es esencial entender que la cetosis no es una dieta común y corriente; tiene sus ventajas y desafíos únicos. Si no consideras cada uno de estos aspectos, es posible que no aproveches al máximo los beneficios que un proceso de esta magnitud puede ofrecerte.
Los seres humanos consumimos tres macronutrientes para obtener energía: carbohidratos, grasas y proteínas. Nuestro cuerpo los consume en ese orden. Imagina que somos como un automóvil con dos tanques de combustible: el principal y el secundario. Cuando las reservas del primero se agotan, se utilizan las del secundario. En lugar de funcionar con gasolina (carbohidratos), pasamos a funcionar con diésel (grasas). Este proceso se llama cambio de ruta metabólica y tiene un tiempo de adaptación de aproximadamente 4 a 5 días. Para que este cambio metabólico funcione, es crucial que tu cuerpo no detecte la presencia del primer combustible (carbohidratos) para que comience a utilizar el segundo (grasas). Aquí es donde comienza el desafío emocional: tendrás que dejar de consumir alimentos con carbohidratos, como cereales, frutas, lácteos y algunas verduras. Si consumes estos alimentos durante un proceso cetogénico, no permitirás que tu cuerpo entre en cetosis y los resultados no serán los esperados.
Antes de embarcarte en este viaje, es fundamental que te preguntes: ¿Qué te motiva a perder peso? ¿Por qué elegir la cetosis? No hay motivos más importantes que otros; eso dependerá de cada individuo. Sin embargo, es vital que ese motivo sea lo suficientemente claro y fuerte para ti, ya que de ahí emanará la fuerza para sostenerte en el proceso. Tu voluntad de seguir en el camino se fortalecerá a medida que veas los resultados de tu tratamiento. Pero recuerda, la cetosis requiere precisión y rigor; es un tratamiento a blanco o negro; se hace bien o no se hace bien. No hay días libres ni permisos pequeños. Cualquier desviación puede echar por la borda los esfuerzos que has hecho.
Todos nosotros, como seres humanos, desplazamos nuestras emociones hacia ciertas actividades del día a día, y la alimentación no es la excepción. Si estamos estresados, alegres, tristes o ansiosos, tendemos a acompañar esas emociones con comida. Esto puede ser un desafío en la cetosis, ya que ese lugar de descarga ya no estará disponible. Por eso, es crucial que desde las primeras consultas puedas hablar de cómo es tu relación con la comida, para que puedas canalizar tus emociones de manera que no afecten tu proceso.
Es importante anticipar y generar estrategias según tu estilo de vida. Asegúrate de contar con todo lo necesario para iniciar el tratamiento, ya que pueden surgir situaciones cotidianas que te pueden poner en aprietos si no sabes cómo reaccionar ante ellas. Por ejemplo, la comida en el trabajo, un regalo de un ser querido, compromisos sociales preexistentes. Cuanto más puedas prever una situación, mayores serán tus posibilidades de resolverla.
En ocasiones, nuestra voluntad no es suficiente. Necesitamos una sólida red de apoyo para enfrentar y superar estas situaciones. Es importante que le menciones a una persona querida y cercana el tipo de tratamiento que harás, para que esté al tanto de cómo puede apoyarte, tanto individualmente como en situaciones sociales. Mantén una comunicación abierta con tu nutrióloga y terapeuta, quienes pueden brindarte estrategias para manejar situaciones difíciles.
La cetosis es una herramienta poderosa para acercarte a un estilo de vida más saludable. Aunque puede ser un desafío, los beneficios son notables y pueden verse en poco tiempo. Entre más consciente estés de tus motivos para realizar el tratamiento, en qué consiste y qué puedes hacer para llevarlo a cabo, más posibilidades tendrás de alcanzar tu meta. Recuerda, el esfuerzo que estás haciendo tiene un fin, y posteriormente trabajarás en la educación nutricional para mantener los resultados obtenidos. Esperamos que este artículo te haya proporcionado una visión más clara de lo que implica la cetosis y cómo prepararte emocionalmente para este viaje. Recuerda, cada paso que das hacia un estilo de vida más saludable es un paso en la dirección correcta. ¡Buena suerte en tu viaje hacia la salud y el bienestar!
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